Polonia conmemora el 65 aniversario de la liberación por el Ejército Soviético del campo de exterminio de Auschwitz, que en 1947 fue convertido en museo y treinta años más tarde declarado por la UNESCO patrimonio de la Humanidad.
Los historiadores calculan que en los cinco crematorios que existían en Auschwitz pudieron haber sido incinerados los cadáveres de más de cinco millones de presos asesinados. Cada crematorio disponía de una cámara de gas propia, pero la productividad de éstas era considerablemente superior, por lo que los cadáveres eran también incinerados en enormes fogatas, de 60 por 40 metros, que ardían permanentemente.
El 70 por ciento de los recién llegados eran exterminados inmediatamente, y sólo a los físicamente más fuertes les aplazaban provisionalmente la muerte para que trabajaran en fábricas militares nazis o bien fueran usados en macabros experimentos médicos.
A Auschwitz, desde su creación en 1940, llegaban de los países ocupados por los nazis una media diaria de diez convoyes ferroviarios con presos, según los archivos del Servicio Federal de Seguridad de Rusia. Cada tren contenía entre 40 y 50 vagones, en cada uno de los cuales había entre 50 y 100 personas.
Según los historiadores, el 90 por ciento de las víctimas de Auschwitz, a las que los nazis asesinaban con gas Zyklon B e incineraban sus cuerpos, eran judíos procedentes de toda Europa y el resto partisanos polacos, gitanos, homosexuales y presos soviéticos.
Brak komentarzy:
Prześlij komentarz