El campo de exterminio Auschwitz-Birkenau comenzó a funcionar en octubre de 1941 y sus actividades continuaron hasta enero de 1945. El objetivo del campo era el exterminio total de los judíos de Europa, de acuerdo con la “solución final de la cuestión judía ”. Se estima que el número de judíos que fue asesinado en sus instalaciones llega a un millón doscientas mil personas. El campo fue el más grande de todos los centros de exterminio; sus actividades fueron las que continuaron por más tiempo. En la organización técnica e industrial los alemanes diseñaron métodos de exterminio impensados para la humanidad.
La historia del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau está formada por el asesinato sistemático de seres humanos y por la explotación del hombre hasta el límite de sus posibilidades. Durante la visita a Birkenau aprendemos sobre el terrible exterminio ocurrido en el lugar, los principales centros de exterminio, las cámaras de gas y los crematorios. A su vez, aprenderemos sobre los numerosos prisioneros del campo, a través de los testimonios de las fotografías que nos muestran su vida en el campo. La mayoría de las víctimas eran judíos deportados de todos los rincones de la Europa ocupada; muchos llegaron a Birkenau y fueron asesinados poco después de su arribo. Sólo una parte muy pequeña era seleccionada para permanecer temporalmente con vida; sus fuerzas desaparecían con los trabajos forzados, de manera que el promedio de vida del prisionero en el campo no pasaba de algunos meses. En Birkenau la vida y la muerte vivían una junto a la otra. Los prisioneros vivían junto a la muerte, junto a los crematorios que operaban día y noche, representando una amenaza permanente y aviso de lo que ocurría en el campo.
Además, se realizaba el proceso de selección entre los prisioneros. Y aquéllos a los que las fuerzas ya no les respondían eran llevados a la cámara de gas, donde eran asesinados. Día tras día el prisionero judío en Birkenau vio y olió el trabajo de los crematorios. El intento del hombre por sobrevivir se desarrollaba bajo la sombra permanente de la muerte de los crematorios. Los alemanes abandonaron el campo de exterminio de Birkenau ante la llegada del Ejército Rojo. El campo quedó destruido, pero se mantiene en pie, a pesar de que los crematorios y las cámaras de gas fueron destruidos. Hoy, el predio pertenece al museo del campo de concentración Auschwitz I. Tres kilómetros separan a los campos.
A lo largo de los años, tanto en la literatura como en las artes, se han hecho numerosos intentos por describir la terrible ruptura que sufrió la humanidad y que es simbolizada por Auschwitz – Birkenau. El escritor y sobreviviente del campo K. Zetnik, describió a Birkenau como “otro planeta ”. Y el filósofo judío Adorno indicó en su artículo que después de Auschwitz no queda lugar para la poesía. Cuestiones de humanidad, compasión, humildad y belleza acompañan la visita al lugar y sobre todo surge la pregunta: “¿Dónde estaba el hombre en este terrible lugar?".
2 komentarze:
vaya locura todas las acciones de los nazis espero k nada asi vuelva a ocurrir nuna
Alba, todos tenemos esperanza que eso vuelva nunca. Creo que por eso hacemos esos trabajos practicos, para analizar o pensar sobre todo que ocurrió.
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